Se estima que en Yucatán hay 60 mil contagios del mal de chagas, por lo que a inicio de 2024 iniciará la fase 1 de estudios para la elaboración de una vacuna terapéutica contra esta enfermedad, a cargo del Centro de Investigaciones Regionales DR. Hideyo Noguchi de la UADY (CIR-UADY).
Se planea que en la fase de pruebas a humanos, el biológico se administre a 60 voluntarios sanos en la Ciudad de México, de preferencia quienes no sean residentes de áreas endémicas. Posteriormente, dichas muestras serán analizadas en ensayos inmunológicos durante un año.
Esta vacuna es el resultado de 15 años de investigación de instituciones como el Cinvestav y la Universidad de Tulane, con el financiamiento del Instituto para Salud “Carlos Slim”. Se esperan resultados prometedores de este esfuerzo conjunto.
El mal de chagas muchas veces es asintomático, pero puede causar anormalidades cardiacas a largo plazo, con insuficiencia probable, e incluso, la muerte. El biológico resulta la esperanza de quienes se han contagiado por el parásito que ocasiona dicha enfermedad, tanto en Yucatán como América Latina.
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