Don Efraín y su familia vivían muy angustiados. Debían al Infonavit 495 mil pesos de un crédito de 55 mil, que sacaron en 1993. A pesar de los años y de haberse mantenido al día su deuda no bajó, sino que aumentó nueve veces.
Hoy don Efraín y los suyos pueden vivir tranquilos. Entendieron que tenían un crédito en Veces Salario Mínimo (VSM) y que la solución era cambiarlo a pesos. Lo hicieron y hoy están más que contentos, porque les descontaron 454 mil pesos de esa deuda.
Uno de los principales promotores de este beneficio es Rogerio Castro Vázquez, quien es secretario General y Jurídico del Infonavit, a nivel nacional, y participó en las reformas al Instituto que hicieron posible esta opción, que ha dado un respiro a miles de familias en México.
Estos días, don Efraín y Rogerio se encontraron. El señor le platicó al joven funcionario federal los esfuerzos que hacía para mantener su patrimonio y lo frustrado que se sentía porque su deuda no bajaba. Le dijo que estaba muy feliz y agradecido porque esto es una solución ante tanta impotencia.
Lo que estamos haciendo se trata de justicia social para los trabajadores. Esos créditos fueron creados por los neoliberales para llenarse los bolsillos, porque los acreditados nunca dejaban de pagar. Convirtieron al Infonavit en un banco, pero eso ya cambió, hemos recuperado la esencia social del Infonavit y lo estamos poniendo otra vez al servicio del pueblo, le explicó Rogerio.
Hasta hace unos años, continuó el secretario General, los cambios de los VSM eran selectivos. Hoy, todos los créditos pueden pasarse a pesos. La Ventanilla Universal la creamos para acabar con los créditos impagables y apoyar la economía de las y los acreditados.
La Ventanilla es permanente, solo cierra del 1 al 9 de cada mes y el resto está disponible para hacer la migración. Es importante que se haga antes de fin de año, porque el 1 de enero este tipo de créditos tendrán un aumento por el ajuste en la inflación. El trámite se hace en micuenta.infonavit.org.mx (Responsabilidad Compartida, pero también en el Centro de Servicios (CESI) con ayuda de un asesor.
Hoy don Efraín le cuenta al secretario Rogerio que están planeando terminar de pagar su deuda en menos de un año; ya pueden hacerlo porque no es una cantidad inalcanzable como la anterior.
Por su parte, el secretario agradeció a don Efraín la amabilidad de abrirle las puertas de su casa y la confianza de platicar con él para dar a conocer su caso, que es tan real como el de miles de familias yucatecas que ya lo hicieron y el de otra miles de familias que faltan por cambiar.
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