Vecinos de las calles 82 protestaron por la construcción del paso elevado que será usado para sacar carga del Puerto de Progreso.
El conflicto por la construcción del viaducto elevado en Progreso se encuentra estancado, pues luego de una reunión de los inconformes con el proyecto con el alcalde, Julián Zacarías, este se deslindó del problema y no les ofreció solución alguna.
Un grupo de vecinos que se oponen a la construcción del viaducto elevado de la calle 82, realizaron una segunda manifestación frente al Palacio Municipal.
A estos vecinos les preocupa que el puente pasará sobre sus viviendas para conectar a la terminal remota con la carretera Mérida-Progreso para el paso de camiones de carga pesada.
Al respecto, el presidente de la agrupación Unión de Vecinos en Defensa de Nuestros Derechos, Raymundo Santana Góngora, señaló que el alcalde no les ofreció ninguna solución a sus peticiones, por lo cual “no hay acuerdos”.
“El alcalde solicitó que redactemos una solicitud al Gobierno del Estado para que seamos atendidos, y para que se conforme una mesa de diálogo con el Gobierno y las empresas que ganaron la licitación para analizar la situación”, manifestó. No obstante, el ofrecimiento, el líder de los manifestantes recalcó: Nuestra posición es que no se haga, no queremos el puente, tenemos otras propuestas.
Explicó que las familias proponen un proyecto de ordenamiento vial con señalización y semáforos, que nadie se estacione en las calles y que los vehículos pesados tengan un acompañamiento al salir de la terminal portuaria.
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